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Cómo es el juego sindical en la incertidumbre electoral.
Pocas veces se ha visto una campaña electoral con mayor cinismo, con tanta hipocresía, y con las más insólitas promesas que no solo son falacias, sino que ya rondan los delirios de la alienación, todo hecho con la obsesión de lograr votos a cualquier precio.
Publicado en El Cronista, 23 de julio de 2019
Los sindicatos siempre realistas y pragmáticos, perfilan su futuro en el marco de la incertidumbre que generan las elecciones, y la dicotomía que se presenta entre las autoridades actuales de la CGT y las preferencias generadas en la fórmula presidencial Fernández-Fernández. En el proceso de mega-polarización, resulta evidente que todos se tratarán de recostar sobre el futuro populista, desafiando la continuidad y profundización del modelo oficialista del Presidente Macri.
En los hechos, mientras la CGT formal se reúne con Alberto Fernández, un grupo de dirigentes sindicales ultra K y algún independiente hacen lo propio con Cristina F. de Kirchner, con implicancias tácitas obvias.
La CGT oficialista presidida por Héctor Daer (Sanidad), con el anfitrión de la reunión Andrés Rodriguez (UPCN) se reunieron con Alberto Fernández, Amadeo Genta (Municipales) Rodolfo Daer (Alimentación) Antonio Caló (UOM) José Luis Lingeri (Aguas) Carlos Acuña (Estacioneros) Omar Maturano (Fraternidad) con la adhesiones de Armando Cavalieri (Empleados de comercio), Carlos West Ocampo (Sanidad), Roberto Fernández (UTA). Adhieren Piumato (Judiciales) y Gerardo Martinez (UOCRA).
La renuncia de Juan Carlos Schmid al triunvirato de la CGT fortaleció a los independientes junto a la salida del Consejo Directivo de Juan Pablo Brey (Aeronavegantes), Omar Plaini (Canillitas), Sergio Sánchez (peajes) y Roberto Coria (Guincheros).
Luis Barrionuevo quedó en soledad con la dupla Lavagna-Urtubey con algún dirigente de la ex agrupación Celeste y Blanco. Otro tanto ocurrió con Macri, que no se sabe si sigue relacionado con Andrés Rodriguez (UPCN) y con Ramón Ayala (UATRE).
Dirigentes sindicales con aspiraciones en la construcción de la futura CGT como Ricardo Pignanelli (SMATA), Hugo Moyano (Camioneros) y Sergio Palazo preferido de Cristina (Bancarios) se presentaron en otra foto, junto a Hugo Yasky y Pablo Micheli de las CTA de izquierda, junto a Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández que prefiere a alguno de dos de estos dirigentes como líder de las organizaciones obreras organizadas, (Pignanelli o Palazo).
Los sindicatos de izquierda ahora cuentan con una fórmula presidencial de la Izquierda a través del FIT Unidad, donde han adherido el PTS, el MST, el Partido Obrero, y la Izquierda Socialista (IS) y a la sazón el Nuevo MAS, todos provenientes de una forma u otra del Partido Comunista y del Partido Comunista Revolucionario. En ese contexto muchos gremios y agrupaciones se vuelcan sobre la fórmula unificada, al margen de los dos partidos mayoritarios. Es por eso que no se sabe qué papel juegan Hugo Yasky y Pablo Micheli desde las dos CTA, cuando se presentan en la foto de la fórmula de los Fernández.
Tenemos los sindicatos que se enfrentan con todos, y son más que independientes. En ese grupo tenemos los metrodelegados Claudio Dellacarbonara (AGTSyP), Nestor Segovia, y Roberto Pianeli. A ellos se agregan los docentes con Roberto Baradell (SUTEBA), Rubén Sobrero (Unión Ferroviaria-FIT), Luis Delía, Fernando Esteche (Quebracho), Pablo Biró (Pilotos) y Hector Heberling (Nuevo MAS).
Las Agrupaciones Sociales presentan un escenario confuso de integración, como el Grupo de los Cayetanos integrado por Juan Carlos Alderete (CCC) Daniel Menéndez (Barrios de Pié) Juan Grabois(CTEP), Emilio Pérsico y Fernando Navarro (Movimiento Evita) MTE fundadores de la Federación Argentina de Cartoneros (FACCyR y MTE), el Frente Milagros Sala (Tupac Amarú), las Madres de Plaza de Mayo, y dirigentes que se acoplan desde la izquierda, desde el partido o desde La Cámpora como Leonardo Grosso (Movimiento Evita), Victoria Donda (Ex Libres del Sur, Somos), Víctor De Gennaro (ATE), Felipe Solá (Frente para Todos), Daniel Arroyo, Daniel Filmus, Wado de Pedro, Juan Cabandié (La Cámpora), Carlos Selva, Gabriela Cerruti, Juan Manuel Abal Medina, Gustavo Menéndez (el intendente de Merlo y presidente del PJ bonaerense), Antonio Bonfatti, Gabriel Katopodis (Intendente de San Martin) y Santiago Maggiotti (Intendente de Navarro). y otros.
Haz lo que yo digo y no lo que yo hago, y de hecho, nadie puede votar por sus representados, de modo que la adhesión de los dirigentes es en sí misma una falacia. La primera confusión se produce por los grupos que aparecen adhiriendo a varias fórmulas o cambiando súbitamente su alineación.
Por ejemplo, es sabido que en los sindicatos aristocráticos hay gran parte de la población que forma el núcleo duro de Cambiemos o del Pro cuando irónicamente adhieren a la fórmula Fernández-Fernández, y la mayoría de los grupos de izquierda votará a los candidatos de la izquierda unificada, y también adhieren a la fórmula cristinista.
Parecería que todos se reservan para la segunda vuelta, y que la mayoría parte de la premisa de que las PASO son indicativas, pero en la primera vuelta todos votan según su verdadera convicción. En cambio, en la segunda el voto se transforma en útil, para elegir autoridades definitivas. El análisis del espectro gremial y social nos lleva a la conclusión de que todos están unidos tristemente por el eje común del populismo como única y frustrante salida.
Por Julián A. de Diego.
Director del Posgrado en RR. HH. Escuela de Negocios de la U.C.A.